Palabras a Granel


martes, 27 de marzo de 2007

Opiniones después de 300


Ya se ha estrenado la película de 300, basada en el cómic de Frank Miller . Me gusta que se generen opiniones enfrontadas defendidas con gran pasión y vehemencia, como está pasando con este film: prácticamente no hay medias tintas, el público se divide entre los que la ensalzan como una obra maestra del nuevo cine, y los que la ven como una solemne tontería.

Mi opinión es que Zack Snyder es un gran director de escenas de acción. Las batallas de la película son las más espectaculares desde los tiempos de The Matrix. Gran parte de las escenas de pelea del cine actual son oscuras y confusas, de ejecución muy burda (véase Batman Begins), pero no en el caso que nos ocupa. Los espartanos bailan por la pantalla, su danza es de ejecución perfecta, dejando a cada paso un rastro de sangre y muerte. Además, los efectos CGI están perfectamente fusionados con el resto del metraje, sin chirriar lo más mínimo (quizás porque toda la película está tratada digitalmente)

El tratamiento de los colores es espectacular. No hay diferencia alguna entre la paleta de colores del film y la usada en el tebeo por Lynn Varley. Todo el film es bermellón, gris y ocre. Una gozada cromática que se vuelve orgiástica en las escenas trepidantes de acción.

Se ha acusado a la película de diálogos estúpidos y personajes excesivamente estereotipados. Después de ver el film, he tenido oportunidad de releer el tebeo, y como todas las últimas obras de Miller, es eminentemente visual. El argumento del cómic es una escusa para plasmar imágenes raviosamente violentas, impactantes y (aunque pueda sonar a lo contrario) bellas. Al igual que en Sin City, los protagonistas son arquetipos (el tipo duro-durísimo, el malo-malísimo, una cantidad ingente de personajes relleno que existen únicamente para ser masacrados..). El tebeo se lee en unos escasos 45 minutos; la simplicidad y el maniqueísmo de los personajes y situaciones se ve sobradamente compensado por la espectacularidad del dibujo y el ritmo endiabladamente rápido que imprime Miller. En cambio, la película se alarga hasta las 2 horas, por lo que se nota mucho más el trazo grueso con el que se han esbozado los personajes. Además, en el film se ha acentuado la dicotomía entre persas y espartanos: estos últimos se presentan como defensores de la libertad y la democracia, algo que es totamente falso, y que Miller se encarga de recordarnos en el tebeo (En una escena del tebeo un espartano le recuerda a su rey que todos están con él, y Leónidas les recuerda que, a diferencia de los atenienses, ellos no tienen opción y deben acatar la voluntad de su rey, por ejemplo)

Otros aspecto negativo del film es un exceso del uso de la cámara lenta. No me agrada porque los cómics de Miller son velocidad, y con el efecto de tiempo lento se consigue lo opuesto.

Tampoco creo que se haya hecho un buen uso de la narración en off. Muchas de las imágenes de la peli ya dejaban clara la acción, no necesitaban ser subrayadas. Aun así, no me cansó tanto como en el caso de Sin City

En definitiva, creo que 300 es una muy buena película, con una textura curiosa, exótica, a caballo entre el celuloide y el papel satinado de las novelas gráficas. No obstante, se ve lastrada por el enorme respeto que el director del film tiene a la obra original. Ojalá Zack Snyder se hubiera soltado un poco más y se hubiese atrevido a dar su propia versión de la historia, en lugar de intentar ser más Miller que el propio Miller (ésto no evita que babee por las noches pensando en que próximamente va a adaptar Watchmen).

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